El duelo perinatal sigue siendo un tema poco visible en nuestra sociedad, pero es una realidad que afecta a muchas familias que enfrentan la pérdida de un bebé durante el embarazo, el parto o en los primeros días de vida. A pesar de que cada año miles de mujeres y sus parejas atraviesan esta dolorosa experiencia, el duelo perinatal continúa siendo un tema tabú, minimizado o silenciado, lo que dificulta la elaboración emocional y el acompañamiento adecuado a los afectados.
El duelo perinatal: una pérdida con impacto profundo
El duelo perinatal es el proceso de duelo que experimentan los padres tras la pérdida de un bebé en cualquier etapa de la gestación o poco después del nacimiento. Esta pérdida puede ocurrir por diversas razones, como abortos espontáneos, muerte fetal intrauterina o complicaciones durante el parto. A pesar de su frecuencia, la sociedad y el sistema sanitario aún no han desarrollado un abordaje adecuado para acompañar a las familias en este proceso.
Los estudios indican que la muerte perinatal tiene un impacto emocional similar al de otras pérdidas significativas, y en algunos casos, puede derivar en depresión, ansiedad o estrés postraumático. Sin embargo, debido a la falta de reconocimiento social de este tipo de duelo, muchas familias se sienten incomprendidas o desamparadas en su proceso de sanación.
El silencio social y el duelo no reconocido
Uno de los mayores desafíos que enfrentan las familias que pasan por un duelo perinatal es el silencio social. Muchas veces, la pérdida de un bebé en el embarazo se minimiza con frases como “Eres joven, tendrás más hijos”, “Mejor ahora que después” o “No llegó a nacer, no es tan grave”. Estas expresiones, aunque bienintencionadas, pueden ser muy dañinas, ya que invalidan el dolor de los padres y pueden generar sentimientos de culpa o aislamiento.
A diferencia de otros tipos de duelo, en el duelo perinatal no hay rituales establecidos que ayuden a las familias a transitar la pérdida. En muchas ocasiones, los padres no tienen la oportunidad de despedirse de su bebé o de realizar ceremonias que honren su existencia, lo que puede dificultar la elaboración emocional del duelo.
Además, la falta de reconocimiento legal y social de estos bebés hace que muchas familias sientan que su pérdida no es válida o que no tienen derecho a expresar su dolor públicamente. En España, por ejemplo, los bebés que fallecen antes de la semana 26 de gestación no pueden ser inscritos en el registro civil, lo que deja a muchas familias sin un documento oficial que reconozca la existencia de su hijo.
El impacto psicológico en los padres y el entorno familiar
El duelo perinatal afecta profundamente a los padres y también al entorno familiar. En muchos casos, las madres experimentan una fuerte conexión con su bebé desde el inicio del embarazo, por lo que la pérdida puede ser devastadora. El impacto emocional puede manifestarse de diversas maneras:
🔹 Tristeza profunda y depresión: Muchas madres y padres experimentan una tristeza intensa que puede derivar en depresión si no se procesa adecuadamente.
🔹 Ansiedad y miedo al futuro: La pérdida de un embarazo puede generar un temor persistente en futuros embarazos, afectando la tranquilidad de la madre.
🔹 Culpa e impotencia: A menudo, los padres se sienten responsables de lo sucedido, aunque la mayoría de las veces la pérdida ocurre por causas ajenas a su control.
🔹 Impacto en la relación de pareja: El duelo se vive de manera diferente en cada persona. Algunas parejas pueden apoyarse mutuamente, mientras que otras pueden distanciarse si no encuentran una manera común de afrontar la pérdida.
🔹 Dificultades en el entorno familiar y social: La incomprensión del entorno puede generar sentimientos de soledad y aislamiento en los padres. Muchas veces, los amigos y familiares no saben cómo actuar o qué decir, lo que puede llevar a evitar el tema en conversaciones.
Cómo afrontar el duelo perinatal y qué apoyo se necesita
Es fundamental ofrecer un acompañamiento respetuoso y adecuado a las familias que atraviesan un duelo perinatal. Algunas estrategias que pueden ayudar en este proceso son:
1. Validar la pérdida y permitir el duelo
Cada familia tiene su propio proceso de duelo y es importante validar sus sentimientos. No hay una «forma correcta» de vivirlo, y cada persona necesita su propio tiempo para procesar la pérdida. Reconocer que el bebé existió y que su pérdida es significativa es esencial para la sanación emocional.
2. Crear rituales de despedida
Aunque no existan rituales establecidos, algunas familias encuentran consuelo en realizar una despedida simbólica, como escribir cartas, plantar un árbol en honor al bebé, guardar recuerdos como ecografías o realizar una ceremonia íntima.
3. Buscar apoyo emocional
Contar con el apoyo de profesionales especializados en duelo perinatal puede ser clave para transitar el proceso de una manera saludable. En España, existen asociaciones como Umamanita, Petits amb Llum o El Parto es Nuestro, que ofrecen acompañamiento y recursos para familias en duelo.
4. Hablar sobre la experiencia
Expresar el dolor y compartir la experiencia con personas de confianza o con grupos de apoyo puede ayudar a aliviar el sentimiento de soledad. Muchas madres encuentran consuelo en redes de apoyo donde pueden compartir su historia con otras familias que han pasado por lo mismo.
5. Involucrar a la pareja y al entorno
Es importante que el duelo se viva en familia y que la pareja se apoye mutuamente. Los familiares y amigos pueden ayudar ofreciendo su presencia y evitando frases que minimicen el dolor.
Avances en el reconocimiento del duelo perinatal
En los últimos años, ha habido avances en el reconocimiento del duelo perinatal en algunos países. En España, por ejemplo, cada vez más hospitales permiten a los padres despedirse de su bebé y ofrecen atención psicológica especializada en estos casos. Además, se están impulsando iniciativas para modificar la legislación y permitir el reconocimiento de los bebés fallecidos antes de la semana 26 en el registro civil.
También se están promoviendo campañas de sensibilización para visibilizar el duelo perinatal y fomentar una cultura de mayor empatía y apoyo hacia las familias que lo viven. La sociedad debe aprender a hablar del duelo perinatal con respeto y comprensión, reconociendo que la pérdida de un hijo, en cualquier etapa de la gestación, es una experiencia profundamente dolorosa.
Conclusión
El duelo perinatal es una realidad que afecta a muchas familias y que, aunque sigue siendo un tema tabú, necesita mayor visibilidad y apoyo. Es fundamental reconocer la validez de este duelo, ofrecer espacios para el acompañamiento emocional y fomentar el respeto hacia las familias que atraviesan esta difícil experiencia.
Hablar del duelo perinatal no solo ayuda a quienes lo han vivido, sino que también contribuye a construir una sociedad más empática y comprensiva. Porque todos los bebés, aunque no hayan tenido la oportunidad de crecer, dejaron una huella en la vida de sus padres y merecen ser recordados con amor y respeto. 💙🦋